Ellos no conocían el poder inflacionario del dinero. Su moneda era el Sol que brilla para todos, el Sol que a todos pertenece y que a todo hace crecer, el Sol sin inflación ni deflación: y no esos sucios "soles" con que se le paga al peón (quien le mostrará sus ruinas por un sol peruano). Y durante todo el Imperio comían dos veces por día.Los financistas no fueron los creadores de sus mitos.
los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar
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